ENTREVISTADORA: Vanessa Anaya
Ministro Orestes Ortez
Muchas gracias. Un saludo al querido pueblo salvadoreño que sintoniza a esta hora la televisión nacional y por supuesto, un saludo a todo el equipo de Televisión Nacional de El Salvador y por supuesto a radio El Salvador, que es hermana de este sistema.
Es un gusto estar con ustedes esta mañana para conversar e informar a nuestro país.
Entrevistadora Vanessa Anaya
¿Cuando hablamos del tema de agricultura y ganadería, todo el país está atento para saber cuáles son las noticias que se tienen al respecto, pues afecta de una u otra forma, el bolsillo de cada uno de nosotros. Vamos a iniciar hablando específicamente del frijol.
¿Hay una cosecha importante, a pesar de la sequía que sufrimos este año?
Ministro Orestes Ortez
En primer lugar déjeme decirle que dentro de las orientaciones que recibimos de nuestro presidente, el compañero Salvador Sánchez Cerén, al tomar las riendas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), fue la de implementar la estrategia de seguridad alimentaria y nutricional del país, como uno de los pilares del trabajo del Ministerio.
Además que es competencia de esta Secretaría de Estado, hemos hecho nuestro trabajo. Desafortunadamente entramos al borde del ingreso del fenómeno “El Niño” en el país, que mantuvo distorsiones meteorológicas importantes que nos llevó a una canícula meteorológica de 32 días continuos sin lluvia, sometiendo a un estrés los cultivos frágiles, como son el maíz, frijol, hortalizas, etc.
Además, unos 100 mil productores de granos básicos fueron afectados, al igual que cerca de 100 mil manzanas de maíz blanco. El MAG, con el apoyo del señor Presidente de la República, logramos poner sobre la marcha, un proyecto de emergencia que nos facilitó intervenir en unas 75 mil manzanas de las 90 mil manzanas afectadas de manera total. Así logramos sembrar maíz y sorgo nuevamente, que actualmente está siendo cosechado por nuestros campesinos.
Del frijol en la primera cosecha, perdimos 55 mil quintales que hicieron falta en el mercado. Sin embargo, la cosecha del año anterior había sido muy importante y se logró mantener los niveles de abastecimiento en el país.
Ese mismo esfuerzo de siembra se realizó para aprovechar la postrera, que es cuando se siembra el 90% del frijol rojo en el país. Nosotros incrementamos en 34 mil los paquetes sobre lo que se venía entregando anualmente, es decir que de 158 mil paquetes, pasamos a 194 mil, lo que incrementó la superficie sembrada.
Después de hacer el primer estudio de expectativas de siembra y cosecha de frijol, la División de Estadística Agropecuaria (de la Dirección General de Economía Agropecuaria), indica que hay una expectativa de cosecha de 2.7 millones de quintales.
Ya estamos cosechando, a partir de la primera semana de noviembre y realmente hemos tenido rendimientos extraordinarios en diferentes zonas del país. La gente que sembró, respondió al llamado del gobierno.
Usted recordará que decían que la sequía continuaría el resto del año y que no iba a ver producción. Eso quedó en el pasado, quedó descartado, quedó como habladuría y lo cierto es que ahora nuestros productores están sacando abundante cosecha de frijol rojo, pronto están recogiendo maíz y ya para diciembre estarán recogiendo el sorgo. Nosotros estamos muy satisfechos de estos resultados, pero además estamos tomando algunas medidas adicionales.
Esta semana he ordenado a la Dirección Ejecutiva del CENTA (Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal) y la Dirección General de Economía Agropecuaria (DGEA), que intervengamos en 2 mil 300 manzanas para cultivo de frijol, con el propósito de recuperar en esta estación seca, unos 40 mil quintales de lo que se perdió en la primera cosecha, para que el país mantenga su capacidad de abastecimiento, con sus productores nacionales.
Y siempre adicionalmente a esto, nosotros estamos desarrollando con el Ministerio de Economía y el Ministerio de Hacienda, algunas medidas de gobierno que son siempre necesarias, como por ejemplo: mantener las restricciones de exportaciones a cualquier lado y solo mantenemos las exportaciones que son bajo contrato con empresas Norteamericanas que abastecen a nuestra población, que ronda los 2.5 millones de personas en Estados Unidos, que también son consumidos natos de frijol rojo.
Por otra parte, hay abierto desde julio (2014), un contingente para importar frijoles de 9 mil toneladas que abrimos para cualquier situación y que los estantes y los sacos de las plazas no se quedaran sin frijol. Sin embargo a este día, puedo decirle que únicamente se han importado 2 mil toneladas de 9 mil, lo que significa que la producción nacional ha sido importante, tanto el año pasado como esta.
Nosotros, por supuesto, estamos trabajando dentro de esta estrategia de desarrollo del sector agropecuario y en concreto, del subsector de granos básicos, para mejorar las capacidades no solo de más quintales, sino de mejores rendimientos, mejor calidad el grano y estabilizar un sistema de precio, que permita al productor recuperar los costos y que obtengan algún beneficio.
Por el lado de los consumidores, queremos que toda la familia salvadoreña, aquí y fuera de país, pueda adquirir sus granos básicos a precios justos y razonables. Y usted sabe que la situación excepcional del fenómeno “El Niño”, nos generó desde mayo, una onda expansiva de especulación, que hizo volátil el precio del frijol.
Yo estaba viendo que en octubre, el frijol alcanzó el precio más alto; 135 dólares el quintal, en promedio nacional. Si usted le agrega el 15% de la intermediación del detallista, bien sea el que está en la cadena, o en la plaza, estamos hablando que el frijol osciló entre $1.55 o $1.60 la libra de frijol de seda.
Esa situación ha cambiado gracias a la producción. Hoy el frijol, en promedio nacional se cotiza a $73.60 el quintal, casi un 40%, 45% menos, porque en esto hay diferenciación según la plaza. Por ejemplo, en Oriente el grano básico es más caro que en la zona Central y en la zona Central es más caro que en el Occidente y el Norte del país, que son áreas tradicionalmente productoras de frijol.
Y el frijol tinto, lo tenemos ayer en el cierre a $63.5 el quintal en promedio. Es decir, en la plaza tenemos rangos que van desde 60 centavos hasta 80 centavos libra. Nosotros hacemos un seguimiento de los promedios exactamente y como podemos ver en la gráfica, el 28 de octubre tuvimos el último pico alto de $132 y luego el 14, estamos a $73 y $63, los dos precios determinantes que son las dos calidades, el seda que es el preferido de las familias salvadoreñas y el tinto que esencialmente se consume mucho en la zona Oriental del país.
Entrevistadora Vanessa Anaya
Esa alza de precios es importante enfatizar, fue producto de pura especulación, porque si se mantenía el grano básico en el país, sí había una producción y sí había abastecimiento en las diferentes locales.
Ministro Orestes Ortez
Definitivamente, yo he venido sosteniendo que tiene una base. Que un pequeñísimo, un reducido número de empresarios acaparan el grano y luego ellos tienen la capacidad de determinar el precio, fijar precio y que son las características de una situación monopolística u oligopólica, cuando los mercados son imperfectos, como es el caso nuestro, que es un mercado libre, anárquico, sometido a la voluntad de los pequeños grupos de control.
Entonces, precisamente sobre ese tema estamos trabajando. Hemos constituido una mesa nacional, que está trabajando la formulación de la política y el sistema nacional de acopio, abasto y comercialización de los granos básicos.
Esta es una mesa muy importante, donde están integrados los productores, representados en los principales asociaciones. Están representadas las instituciones del Estado, como la Defensoría del Consumidor, que juega un papel extraordinario en esta la lucha de mantener los precios al alcance de las familias; la Superintendencia de la Competencia, que está obligada a trabajar sobre los temas de concentración y capacidades de determinar precios por encima del interés social.
También está participando la Procuraduría de los Derechos Humanos, el Comité Pro Rescate del IRA y dos organizaciones del Sistema de Naciones Unidas están ayudándonos en la facilitación. Todo esto bajo el liderazgo del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), tienen un papel relevante porque han puesto equipos de expertos, conocedores de esta problemática y les di enfoque de soberanía y seguridad alimentaria, derechos y desarrollo rural.
Ya estamos trabajando para construir esta política y el sistema que será consultado en su momento, a los diferentes sectores del país. Luego nosotros creemos que ya para mayo del 2015, vamos a tener no solo el diseño, sino la elaboración y la ruta. Estarán funcionando los primeros mecanismos, porque ya en este sistema nacional para el acopio, el abastecimiento y la comercialización, hay dos pilares que nosotros debemos de mantener como prioridades.
Uno, que los productores reciban el precio adecuado, para mantener los incentivos de producción al siguiente período de la siguiente cosecha y
Dos, que los consumidores no estén sometidos a la volatilidad de precios
Entrevistadora Vanessa Anaya
Precisamente Ministro, que usted menciona el cambio climático y la soberanía alimentaria, que hay diferentes instituciones que están trabajando en esta parte. ¿Cuál es el papel que va a jugar el Ministerio de Agricultura para prevenir situaciones como las que vimos este año, como la sequía
Ministro Orestes Ortez
En primer lugar, déjeme decirle que estamos trabajando en una estrategia, desde la Dirección General de Ordenamiento, Forestal, Cuencas y Riego y desde el Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA). Es una estrategia de producción en secado, es decir, una producción agrícola en corredor seco, es un proceso, porque recuperar la capacidad del suelo y la capacidad forestal, no se logra de seis meses a otros seis meses, es un proceso que hay que hacerlo sostenido, continuo, cada vez introduciendo mejoras en las capacidades tecnológicas, pero además haciendo y articulando el aprendizaje de los campesinos, de nuestros productores, eso estamos trabajando en una ruta.
En la otra ruta, estamos tratando de potenciar mayores capacidades de producción. Nosotros creemos que El Salvador puede producir no 2.6 millones de quintales de frijol o 2.7 millones de quintales; sino que al contrario, El Salvador puede producir 3.5 o 4 millones de quintales de frijol y por eso nos proponemos que, si orientamos adecuadamente los mecanismos de producción, las áreas y las variedades de frijol, se puede lograr, porque afortunadamente es un acumulado extraordinario que tiene el país, porque desarrollamos nuestras propias variedades de semilla.
Nosotros ahora tenemos muchas semillas de gran prestigio entre la población y de mucha calidad como son las variedades: CENTA PIPIL, CENTA SAN ANDRES y el CENTA-Costeño 2.
Esta es una innovación extraordinaria, porque para decirle a usted, hace una década no se sembraba frijol en las costas salvadoreñas, en las tierras de las franjas costeras, ahora ya se siembra y tenemos una variedad de frijol que no solo es buena al paladar de la familia, sino que es de buen rendimiento.
Entonces, si nosotros logramos aprovechar mejor las áreas de cultiva en la primera cosecha, ampliar la superficie como lo hicimos este año y logramos producir en el verano, con los nuevos sistemas de riego que estamos adquiriendo y los que vamos a mejorar, entonces el país puede tener la capacidad de autosuficiencia, de no depender de otro mercado para proveer, sino incluso proveer a aquellos países hermanos que sean afectados drásticamente con el corredor seco.
Este es un desafío que cruza todo el Ministerio, porque el tema del cambio climático afecta a los pastos y tenemos corriendo al sector en el Ministerio, examinando las prácticas de producción de alimentos para el ganado y hemos estado analizando una serie de prácticas silvopastoriles, logrando desplegar para aprovechar mejor, no solo los pastos tradicionales, sino que las otras plantas que producen nuestra naturaleza. Hay una serie de leguminosas y que en el país no se aprovechan para la ganadería.
Esto no es un invento de los salvadoreños. Estamos constatando que las nuevas prácticas silvopastoriles pueden ser extraordinarias para estimular el hato ganadero, la política ganadera y mejorar los costos de nuestros ganaderos, que también forman parte del andamiaje de la producción de alimentos y de la seguridad alimentaria que necesita nuestro país.
Entonces, trabajar intensamente en el Ministerio, el CENTA, la Escuela Nacional de Agricultura (ENA), para que nuestros agrónomos salgan con una visión de la agricultura para el siglo 21.
No con la visión de la agricultura de los años 50. Por supuesto el acervo cultural de dónde venimos, siempre se conserva, pero el tema es que nuestros agrónomos actúen de cara a la realidad que vive hoy el planeta.
Esto fenómeno de “El Niño, y La Niña”, es una transición de un fenómeno a otro, que también tiene su implicación en la producción de todo tipo.
Esta semana se presentó a la GIZ (Cooperación International Alemana), los resultados de la consulta nacional sobre la reforma a la Ley Forestal, porque este tema es muy importante, de cara a la pregunta que usted me hacía, ¿cómo están haciendo para el futuro? La recuperación forestal forma parte de esta estrategia de transición al cambio climático.
Entrevistadora Vanessa Anaya
¿Igual que lo haría la Ley de Soberanía Alimentaria, que lamentablemente no fue aprobada en la Asamblea Legislativa?
Ministro Orestes Ortez
En la Asamblea, tenemos dos deudas con la sociedad salvadoreña. La primera es ratificar la reforma al artículo 69 de nuestra Constitución, donde le confiere a la sociedad salvadoreña, el derecho de acceso al agua, y el derecho a la alimentación adecuada.
El agua, definitivamente, la Ley General del Agua, se encuentra encrucijada del debate histórico. Es el agua un bien social o una mercancía, entonces está la sociedad en su conjunto y una parte de legisladores importantes en la Asamblea, que ven el agua como un bien social, que debe de conservarse, regularse proveerse con criterios de sociedad y está un sector, que cree que el agua es una mercancía y el mercado debe determinar cómo se asignan los recursos del agua. Y este es un tema muy importante y decisivo para el país.
Entonces, del otro lado está la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria, que está en discusión en la Comisión Agropecuaria, así como está la Ley del Agua en la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático. Estos dos instrumentos son necesarios para el país, porque El Salvador es el país que menos provisión de agua per cápita tiene en Centroamericana. Entonces el manejo del agua es una cuestión prioritaria.
Yo he hablado esta semana con el Presidente y la Directora Ejecutiva del ANDA (Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados), que por ejemplo a ellos les corresponde proveerles de agua a la sociedad, bien sea para el consumo humano, para la industria y los hospitales, etc.
Nos decían que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), se propone construir un centro de tratamiento para la diálisis, porque la insuficiencia renal está siendo una de las principales causas de muerte global en el país y la principal causa de muerte en los hombres. Entonces me decía, el reto de nosotros es cómo vamos a dar agua, porque esa unidad necesita mucha agua.
En agricultura, el agua para nosotros tienen un factor determinante para la producción, sea de granos básicos, hortalizas, frutales, bosque, ganadería, para todos. Y además, el MAG tiene que atender acerca de 80 organizaciones de regantes que hay en el país, desde micro hasta los grandes distritos de avenamiento y riego, como es el caso del Zapotitán. Entonces para nosotros es bien importante el factor agua, por eso necesitamos la Ley General del Agua. La necesitan nuestros regantes, los hospitales, la población, etc.
Toda esta visión la estamos desarrollando en el MAG, bajo el enfoque de seguridad alimentaria, como un camino para lograr el buen vivir, no puede existir buen vivir, si no hay seguridad alimentaria, si no hay calidad en los alimentos y suficiente alimento, si no hay acceso a ellos y en eso trabajamos en el Ministerio y gracias a Dios y a la buena respuesta de los productores, podemos decir que hemos tenido una cosecha importante este año y que seguimos trabajando intensamente para continuar estos esfuerzos productivos en el 2015.
Prevemos las situaciones del cambio climático, porque los ciclos del fenómeno de El Niño, son ciclos de un año, son ciclos de dos años, si hemos tenido alguna incidencia de el en este, es de esperar que habrá el otro año algunos efectos.
Para eso es importante que el país sepa, que en el MAG ya hemos comprado 8 estaciones agroclimáticas de seguimiento, para que en conjunto con las 9 estaciones que dispone el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), todo el país pueda contar con un sistema de monitoreo del clima de 17 estaciones agroclimáticas, que nos permita decirles a los caficultores, miren vamos a tomar estas medidas porque las temperaturas se están moviendo así, de cara a la roya, al productor de maíz o de frijol y decirles vamos a sembrar para tal fecha, por que los niveles de humedad que estamos apreciando son estos.
Es decir, usar la tecnología de nuestra época para ser más efectivos y lograr mayor rendimiento con las intervenciones que haga, tanto el MAG como el sector productivo, que es alma central de que tengamos o no producción.
Entrevistadora Vanessa Anaya
Ministro, usted menciona el café. El café está teniendo un auge en nuestro país. Muchos años se consideró el grano de oro, pero se dejó, por decirle de alguna forma, un poco de lado y hoy está teniendo un auge nuevamente y gozamos de uno de los mejores café en el mundo. ¿Cómo se prevé la producción de este grano para este año?
Ministro Orestes Ortez
Muy importante esta pregunta, porque déjeme decirle que la cosecha 2013-2014 sufrió uno de los impactos más fuertes por la roya. La producción cayó de 1.700 millones de quintales a 723/730 mil quintales, que significó cerca de $200 millones de dólares de impacto en la balanza comercial y en el producto interno bruto.
Bueno, a partir del discurso del 1 de junio de 2014, el Señor Presidente de la República, Salvador Sánchez Céren, planteó como una de las prioridades, la reactivación de la caficultura nacional, ese ha sido otro de los componentes de la estrategia de trabajo en el Ministerio.
Tomamos dos medidas para encarar la roya. La primera fue distribuir oportunamente una dotación de fungicidas a 12 mil productores de los 19 mil que hay en el país, especialmente a los pequeños y medianos productores, quienes recibieron fungicidas para hacer 3 tratamientos en las fincas y lograr así bajar el impacto de la roya.
La segunda medida es que a partir del 1 de julio de 2014, pusimos en marcha la División CENTA-Café, que dispone de 72 especialistas de los mejores que ha tenido el país en el ISIC (Instituto Salvadoreño de Investigaciones del Café) y algunos otros en PROCAFE (Fundación Salvadoreña Para Investigaciones de Café) y hoy están atendiendo en forma directa a las 6 cordilleras productoras de café.
Ahora no hay ni una zona que no tenga vigilancia y asistencia técnica por parte del Estado, en búsqueda de la recuperación productiva del café.
Pero no solo eso. Hemos empezado a trabajar con este cuerpo técnico, la supervisión de los viveros, para que se produzcan plantas sanas, de genética robusta y fuerte, para llevar el próximo año con apoyo del Estado, la plantación de 6 millones de plantas resistente a la roya e ir repoblando, porque la roya nos puso al descubierto que el cafetal se nos hizo viejito.
El promedio de nuestro cafetal es de 40 años, eso lo hace más vulnerable a la roya, entonces en un proceso sistémico, que debemos ir sustituyendo poco a poco, con plantas más resistentes y genéticamente más fuerte.
Como resultado de esta política y el trabajo de mis compañeros en el Ministerio y de los productores, de los productores, porque los productores también, comousted dice, están animados porque hay buenos precios en el mercado internacional. Y además nuestro café goza de un gran prestigio.
Entonces este año, el pronóstico oficial que me ha entregado el CENTA-Café, es que vamos a producir un millón 160 mil, ósea vamos a recuperar parte de la producción en una cantidad muy importante, alrededor de 400 mil quintales, más de lo que producimos en la cosecha anterior; eso va significar para la economía en recuperar de los 200 millones perdidos, recuperar 100 millones de dólares.
Y nuestro objetivo es poner a la caficultura, en este quinquenio, en la capacidad de recuperar sus mejores niveles de producción y paralelamente con el desarrollo de la División CENTA-Café y el desarrollo de las capacidades genéticas y asistencia agronómica, para que logremos elevar el rendimiento por manzana que hoy oscila entre 7 y 8 quintales promedio, cuando El Salvador registro promedios de 20 o 25 quintales por manzana.
Entonces esas son las batallas que están planteadas. Somos optimistas que el café va a ir hacia adelante, cada vez mejor. Quiero decirle, para cerrar lo del café, que contamos también con un dialogo permanente con el sector cafetalero.
El pacto del café, como usted recordará, que se firmó el pacto cuando el Presidente era candidato a la Presidencia de la República y ese pacto lo mantenemos cálido y vamos avanzando en el área financiera, técnica y poco a poco, la caficultura será nuevamente muy pujante en el país.
Ministro Orestes Ortez
Muchísimas gracias y nuevamente un saludo al país y también saludar a la delegación que viaja a Washington, encabezada por nuestro Presidente, compañero Salvador Sánchez Cerén y esperamos que esa visita traiga prometedoras esperanzas para el país. Muchas gracias.
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